Córdoba, Ver.- A pesar de que ayer el gobernador del estado presentó su último informe en el que se destacó unas finanzas sanas en todo el estado, la proyección de cada ayuntamiento deja mucho que desear, al menos en los de la zona centro, donde la alcaldía de Córdoba ya llegó al límite de no poder solventar el pago de la quincena.
La inestable situación financiera en la zona centro comenzó a registrarse desde agosto en los municipios más pequeños aledaños, siendo más crítica ya a la fecha, augurándola más difícil para las últimas quincenas.
Tal es el caso de Córdoba, que trató de “estirar” su capital, sin embargo, esta quincena la situación se dejó sentir a todas luces, puesto que, mientras en algunos municipios fue cubierta la nómina desde el sábado, empleados del ayuntamiento que omitieron su nombre, revelaron que en el caso de Córdoba, hasta ayer lunes la quincena no había sido depositada.
En la misma situacion se encuentran los ayuntamientos de Atoyac, Ixtaczoquitlán, Cuitláhuac, Omealca, Tezonapa, Carrillo Puerto, Coetzala, Amatlán y Cuichapa, siendo éste último el que registra la situación más delicada.
En Cuichapa, la situación se comenzó a registrar desde hace aproximadamente dos meses, cuando ya se presentaba un retraso en la nómina de dos quincenas y bajo la amenaza de no poder efectuar los festejos del 15 de septiembre.
A la fecha, el retraso es de dos quincenas a los empleados sindicalizados y cuatro a los de confianza, señaló Baltasar Hernández de la Paz, regidor único, quien reveló que incluso no cuentan con el servicio de luz, por lo que los municipios laboran con los famosos diablitos y bajo el método de guardias, ya que los empleados no cuentan con dinero ni siquiera para los pasajes.
Dicha situación ha sido calificada como “insostenible”, por lo que los inconformes amenazan con emprender manifestaciones incluso tomar la autopista para que les paguen su salario, ya que en la primera ocasión el aún alcalde Eduardo Sotelo intervino para impedir la marcha rumbo hacia Sefiplan, aunque descartan que se pueda dar un segundo intento, ya que desde el 4 de julio dejó abandonado el ayuntamiento.
Esta misma situación se repite en Atoyac, Ixtaczoquitlán, Cuitláhuac, Omealca, Tezonapa, Carrillo Puerto, Coetzala, Amatlán, donde las deudas del salario oscilan entre dos y tres quincenas.
En el caso de Córdoba y Fortín, las deudas con los empleados aún no son tan graves, puesto que cuentan con ingresos propios, lo que coadyuvó a que la crisis fuera menor.
Aunque esta quincena la afectación fue para los trabajadores de Córdoba, quienes no recibieron su pago en tiempo y forma, las deudas mayores son con los proveedores.
La parte oficial externa que es por el retraso de las partidas federales, las cuales no están llegando puntualmente, y por consecuencia no hay dinero para pagar los sueldos de los empleados, para pagar el gasto corriente, e incluso el aguinaldo también está en riesgo.
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