Sufren pérdidas por obras en avenida 4

Las obras se encuentran detenidas porque a la constructora le ha dejado de pagar el Ayuntamiento. Comerciantes del rumbo reportan descenso en sus ventas de más del 50% Domingo, 31 Octubre 2010 Álvaro Sánchez EL MUNDO DE CÓRDOBA Cunde el desánimo y la desesperación entre los comerciantes de la avenida 4. La suspensión hace ya una semana de los trabajos de pavimentación del tramo que transcurre por dicha avenida entre las calles 27 y 35 debido a la falta de pago municipal a la constructora ha venido a hurgar en la herida de los propietarios de negocios de la zona, que ven cómo crecen sus pérdidas cada día que pasa y se incumplen los plazos marcados, dado que preveían el fin de la obra para ayer. “Tuve que rentar un local en otro sitio para colocar mi taller y estoy pagando 3,000 pesos mensuales, me está afectando tremendamente porque mis clientes no han podido ubicarse”, lamentaba el mecánico Antonio Espejo Bretón, que ante la ausencia de clientela decidió trasladar temporalmente su establecimiento. Para los que se quedaron la situación no es, ni mucho menos, mejor. Y los que no han cerrado han visto evaporarse toda posibilidad de beneficio. “Habitualmente tenemos entre cero y cuatro habitaciones libres del total de 17 de que disponemos, ahora sólo ocupamos tres”, relató con impotencia Susana Gómez Cerezo, encargada del Hotel San Agustín, que incluso se ha visto obligada a despedir a una empleada de limpieza, a la que volverán a contratar una vez concluyan los trabajos. Los testimonios del resto de comerciantes vienen a ahondar en esta versión, la de unas economías familiares debilitadas por la falta pago del Ayuntamiento a la constructora. “Han bajado las ventas a la mitad”, comentaba Juliana Chávez, propietaria de una tienda de abarrotes que se nutría de lo que consumían los clientes del hotel situado frente a su comercio. Peores aún son las cifras de Parabrisas Luigui, cuyo dueño, Luis Alberto, ha visto bajar sus ingresos semanales de 30 a 10 mil pesos, esto es, ha pasado a ganar un tercio de lo que solía. Desde la constructora, uno de sus contadores, que prefirió quedar en el anonimato, envió sus disculpas a los afectados y culpó al Ayuntamiento de la situación. “Les pedimos una disculpa de parte nuestra, nos apenan las personas afectadas, pero no es cuestión de la constructora sino de los recursos que no ha liberado el Ayuntamiento”, se excusó. Ante el impago municipal, refirió que han reducido la plantilla contratada para llevar a cabo los trabajos. “Bajamos el número de empleados de 30 personas a 10”, añadió cifrando en un 70% la parte de la obra ya concluida. La falta de avance tiene su costo para los vecinos, por lo que el llamado que envía Antonio Espejo, es respaldado unánimemente por todos. “Hagan lo posible por solucionar este problema, tienen en la mano que esto termine”, pidió.